Una bonita forma de darle utilidad a un mueble que en el pasado tuvo otra función,
esos maravillosos muebles
de almacenaje de antiguos colmados o tiendas de telas
con muchos cajones, larguísimos y que tantos secretos esconden.
Ideales como aparadores en el comedor o en el recibidor,
pero nuestro lugar preferido,
detrás del sofá acompañado de muchos cuadros y espejos.
HASTA MAÑANA
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